Me masturbo todo para ella, mientras me observa desnuda y se pone muy cachonda
Siempre me he preguntado si a las mujeres les gusta la idea de simplemente sentarse y ver cómo su pareja se masturba para ellas. Para mi hace tiempo que es una de mis fantasías. Sólo sentarme o tumbarme y masturbarme hasta correrme. Hacerlo mientras mi pareja se sienta enfrente de mí y me observa. Y si ella quiere hacerlo doblemente excitante, podría tocarse y masturbarse también.
Juro que lo haría desde el principio, desde que mi pene está totalmente flácido, hasta el final, disparando hasta la última gota de semen que tuviera. Lo haríamos como un juego sexual, como un juego de rol, en el que ella me obligaría a masturbarme hasta explotar con placer. O podría jugar a que es una chica tímida y decente que nunca ha visto una polla de cerca en su vida. ¿Quién sabe? Quizás la ataría a la cama y la forzaría a mirar cómo me corro.
Sólo mira mientras me saco la polla de los calzoncillos. Ahora mismo no parece tan grande, pero espera, con tan sólo unas sacudidas, mira cómo se expande, crece y se pone grande y dura. ¿No es increíble lo que el cuerpo humano puede hacer? Yo continúo con mis movimientos arriba y abajo, ni demasiado lento ni demasiado rápido.
De vez en cuando tengo que parar para acariciarme los huevos (a todos los tíos les gusta queso los masajeen). eso hace que la polla se excite con anticipar lo que va a pasar. Y entonces vuelvo al pene. Lo envuelvo con mi mano, pongo el dedo pulgar y el índice justo en la cabeza y sigo pajeándome. Mi agarre es firme pero no apretado. Imaginar que ella está observando cada uno de mis movimientos me pone muy cachondo.
Levanto un poco la cabeza del pene y del agujero sale un poco de líquido previo a correrme. Libero mi polla un segundo para poder pasar mi dedo sobre la punta y frotarlo un poco más abajo de mi miembro, justo por debajo de la cabeza. Mi mano vuelve a mi polla, ahora sacudiéndomela un poco más rápido.
Lo bueno de ser un tío, es que sabemos exactamente lo que nos gusta y cómo hacerlo (estoy seguro de que las chicas dicen lo mismo). Podemos conseguir corrernos en dos minutos o podemos excitarnos, jugar y aguantar durante dos horas. Personalmente prefiero hacer que dure un rato. hace que el orgasmo sea mucho más intenso.
Así, que mientras continúo haciéndome una paja, utilizo mis dedos para suavemente apretar el ancho de mi pene. Aparecen otras gotas de líquido previo al semen, así que debo ir por el buen camino. Esta vez lo dejo estar. He decidido dejar que se acumule en la punta de mi polla. Al final habrás más cantidad e irá cayendo, descendiendo por mi polla. Me acaricio los testículos de nuevo.
Ella podría ver cómo mi polla late fuerte. Me miraría cómo muevo la mano sin parar. MI polla cada vez más dura late al ritmo de mi corazón. Ella me estaría mirando, muy atenta, con los ojos bien clavados en mis genitales, con una mirada lasciva que me pondría a mi a mil. Y eso haría que yo quisiera disparar mi carga aún más. pero aún así, continuaría alargando mi calentón. Sin olvidarme de que es sólo para ella.
Vuelvo a agarrarme el pene y a sacudirlo arriba y abajo. Mis movimientos son más rápidos, así que estoy cerca de correrme. Me imagino que ella se acerca más a mi. El momento se va volviendo más intenso y ella quiere verlo más de cerca.
Ya va goteando y comienza a descender por mi glande y a lo largo de la parte superior de mi pene. Se ve cómo la humedad brilla en mi polla. Dejo que ella se acerque más. Y si quiere que aguante más tiempo, ahora es el momento de decírmelo. Toco por última vez mis testículos y mi polla se pone contenta de lo que viene.
Envuelvo mi polla con mi mano de nuevo, está durísima y no para de latir. Me la meneo de forma más efusiva. Estoy en éxtasis sabiendo que ella va a ver cómo me corro, que lo que más desea en este momento es ver cómo tengo un orgasmo para ella. Mi mano se mueve rápido. Mi respiración se acelera. De vez en cuando suelto un suspiro, para hacerla saber que estoy cerca. Para que o se pierda detalle.
Ahora con mi mano izquierda empiezo a tocarme los huevos y tiro de ellos. Tengo que cortarme un momento, no quiero correrme ya. Si ella me tocase seguro que no podría reprimirme y explotaría. Pero aún no. Quiero estar aún más cachondo antes de correrme. Quiero saber que ella está lista para el gran final.
Y aquí va. Echo la cabeza hacia atrás y agarro mi polla, pero esta vez bajo un poco el ritmo. Quiero que ella sea capaz de ver cómo la corrida viene de dentro. quiero que observe cómo vacío el contenido de mis testículos. Quiero que vea cada lefa y cada salpicadura de semen que mi pene dispara.
Mis dos manos están trabajando. Aprieto los dientes, entorno los ojos, sólo suficientemente abiertos para ver la reacción de ella. Tengo el corazón a cien. Intento aguantar para ver un poco más la cara de ella, cómo se sonroja, está cachonda y disfruta.
Quiero que me mire. Ya casi llego. esta vez no voy a intentar contenerme. Sigo masturbándome despacio. Ya lo siento, aquí viene. Mira, mi pene no para de disparar semen, dos, tres veces. Mi polla no para, se sacude una y otra vez. Mi corrida aterriza en mi tripa, en mis piernas y en el suelo, y sigue soltando pequeñas cantidades, mientras siguen los espasmos.
Joder, es la ostia descargarme para ella. Dios. Sigo ordeñando mi polla. Quiero que ella saboree el momento. Hasta la última gota.
Voy recuperando el aliento y mi pene va volviendo a su estado normal, flácido. Deseo que ella haya disfrutado el espectáculo.
Y quizás otro día podamos repetirlo pero al revés, con ella dándose placer y yo mirando cómo se masturba, cómo se frota el coño para mi.
Ella se tocaría las tetas, las subiría y las acercaría a su cara para lamerse y chuparse los pezones, se mordería el labio porque sabe que es muy sexy y me pone más cachondo que nada en el mundo. Se metería los dedos en la vagina, o quizás algún juguete sexual, que después se sacaría de dentro y chuparía mientras me mira fijamente. Con la otra mano seguiría estimulándose el clítoris. No pararía de frotarse mientras me mira, tocándose la vulva intensamente hasta correrse a más no poder.